3 Claves para Reconectar con las Señales de Hambre de tu Cuerpo
Fecha de publicación
20 sept 2025


En el ritmo de vida actual, a menudo comemos por inercia, ansiedad o costumbre, perdiendo la capacidad de escuchar a nuestro cuerpo. Te comparto tres claves sencillas para redescubrir tus señales internas de hambre y saciedad, un paso fundamental para transformar tu relación con la comida.
¿Comes por hambre real o por costumbre?
En nuestra sociedad, el acto de comer se ha desconectado de su propósito más básico: nutrirnos cuando nuestro cuerpo lo necesita. Comemos mirando el celular, trabajando frente a la computadora o mientras vemos una serie. Este "comer en piloto automático" nos impide registrar cuándo estamos realmente satisfechos, llevándonos a comer de más y a sentir pesadez o culpa.
La nutrición consciente no se trata de dietas restrictivas, sino de devolverle al cuerpo la sabiduría que ya posee. Aquí te dejo tres prácticas que puedes empezar a aplicar hoy mismo.
Clave 1: La Pausa de los Dos Minutos
Antes de abrir la heladera o la alacena, detente. Cierra los ojos, respira profundo un par de veces y pregúntate: “¿Qué estoy sintiendo ahora mismo?”.
¿Sientes un vacío en el estómago?
¿Escuchas ruidos en tus intestinos?
¿Te sientes un poco débil o mareada?
Esas son señales de hambre física. Si, por el contrario, lo que sientes es aburrimiento, estrés, tristeza o simplemente viste algo apetitoso, probablemente se trate de hambre emocional. Reconocer la diferencia es el primer paso para tomar decisiones más conscientes.
Clave 2: Un Plato, Cero Distracciones
Cuando te sientes a comer, dedícale toda tu atención a ese momento. Esto significa:
Apagar la televisión.
Dejar el celular a un lado.
Si es posible, come en un espacio tranquilo.
Concéntrate en los colores, los olores, las texturas y los sabores de tu comida. Mastica despacio. Disfruta. Al estar presente, no solo gozarás más de tus alimentos, sino que tu cerebro tendrá tiempo de registrar la señal de saciedad cuando llegue.
Clave 3: Identifica tu Nivel de Saciedad
No tienes que terminarte todo lo que hay en el plato si tu cuerpo te dice "basta". Una buena práctica es detenerte a la mitad de la comida y evaluar del 1 al 10 cómo te sientes, siendo 1 "muy hambrienta" y 10 "completamente llena". El objetivo es aprender a parar de comer cuando te sientas en un 7 o un 8: satisfecha y cómoda, no a punto de reventar.
Conclusión
Reconectar con tu cuerpo es una práctica, no una competencia. Sé amable contigo misma. Habrá días mejores que otros, y eso está bien. Lo importante es empezar a prestar atención y tratar cada comida como una oportunidad para nutrirte con consciencia y cariño.


3 Claves para Reconectar con las Señales de Hambre de tu Cuerpo
3 Claves para Reconectar con las Señales de Hambre de tu Cuerpo
En el ritmo de vida actual, a menudo comemos por inercia, ansiedad o costumbre, perdiendo la capacidad de escuchar a nuestro cuerpo. Te comparto tres claves sencillas para redescubrir tus señales internas de hambre y saciedad, un paso fundamental para transformar tu relación con la comida.
Fecha de publicación
20 sept 2025
20 sept 2025
¿Comes por hambre real o por costumbre?
En nuestra sociedad, el acto de comer se ha desconectado de su propósito más básico: nutrirnos cuando nuestro cuerpo lo necesita. Comemos mirando el celular, trabajando frente a la computadora o mientras vemos una serie. Este "comer en piloto automático" nos impide registrar cuándo estamos realmente satisfechos, llevándonos a comer de más y a sentir pesadez o culpa.
La nutrición consciente no se trata de dietas restrictivas, sino de devolverle al cuerpo la sabiduría que ya posee. Aquí te dejo tres prácticas que puedes empezar a aplicar hoy mismo.
Clave 1: La Pausa de los Dos Minutos
Antes de abrir la heladera o la alacena, detente. Cierra los ojos, respira profundo un par de veces y pregúntate: “¿Qué estoy sintiendo ahora mismo?”.
¿Sientes un vacío en el estómago?
¿Escuchas ruidos en tus intestinos?
¿Te sientes un poco débil o mareada?
Esas son señales de hambre física. Si, por el contrario, lo que sientes es aburrimiento, estrés, tristeza o simplemente viste algo apetitoso, probablemente se trate de hambre emocional. Reconocer la diferencia es el primer paso para tomar decisiones más conscientes.
Clave 2: Un Plato, Cero Distracciones
Cuando te sientes a comer, dedícale toda tu atención a ese momento. Esto significa:
Apagar la televisión.
Dejar el celular a un lado.
Si es posible, come en un espacio tranquilo.
Concéntrate en los colores, los olores, las texturas y los sabores de tu comida. Mastica despacio. Disfruta. Al estar presente, no solo gozarás más de tus alimentos, sino que tu cerebro tendrá tiempo de registrar la señal de saciedad cuando llegue.
Clave 3: Identifica tu Nivel de Saciedad
No tienes que terminarte todo lo que hay en el plato si tu cuerpo te dice "basta". Una buena práctica es detenerte a la mitad de la comida y evaluar del 1 al 10 cómo te sientes, siendo 1 "muy hambrienta" y 10 "completamente llena". El objetivo es aprender a parar de comer cuando te sientas en un 7 o un 8: satisfecha y cómoda, no a punto de reventar.
Conclusión
Reconectar con tu cuerpo es una práctica, no una competencia. Sé amable contigo misma. Habrá días mejores que otros, y eso está bien. Lo importante es empezar a prestar atención y tratar cada comida como una oportunidad para nutrirte con consciencia y cariño.